El otro día, mi amiga Josielo me confesaba su dicha por conocer la música de The Remains. Josielo es británica y vive en Camden Town, privilegiado lugar de residencia que le brinda la oportunidad —con permiso de la libra esterlina— de comprar tantos discos y acudir a tantos conciertos en la capital del Reino Unido como pueda abarcar. Apasionada de la música popular de los 50 y 60 en general y del sonido garage americano en particular, no tuvo reparo en admitir que su devoción por este género no podía ser tan grande antes de escuchar por primera vez Why Do I Cry. Yo, por mi parte, no podría sacar pecho como creador de un blog sobre músicas por el bien de la humanidad si no dedico una de las primeras entradas de este aún bisoño diario a la banda de Barry Tashian.
The Remains eran de Boston, localidad en la que, a mediados de los 60, sus conciertos convocaban a legiones de fans dispuestos a sufrir colas interminables antes de entrar a The Rathskeller, donde recibirían la descarga eléctrica que el repertorio del grupo liberaba en directo.
Con un talento sobresaliente como músicos profesionales y un sonido y producción de gran calidad en sus grabaciones, nunca abandonaron el lado afilado del rock, lo que les ha mantenido siempre asociados a la escena garajera. A pesar de disolverse a finales de 1966, su creciente estatus de banda de culto les ha hecho reunirse en varias ocasiones hasta el 2006, año en el que llevaron a cabo una gira por Europa.
La calidad del repertorio de The Remains, con un buen número de composiciones propias a cargo del cantante y guitarrista Barry Tashian, el bajista Vern Miller y el teclista Bill Briggs, es tan buena que hacen del LP que publicó Epic en 1966 (pinchen el la foto de la carpeta o aquí) un documento imprescindible de rock bravo, compacto y elegante, sin rellenos de urgencia ni versiones mal resueltas para salir del paso, como ocurría con otras bandas del momento, capaces de facturar algún buen single que otro pero desafortunadas en los álbumes. Es increíble lo frescos y actuales que suenan temas como Heart, Don't Look Back, Why Do I Cry o Me Right Now, por citar sólo algunos. El disco fue reeditado por Epic/Legacy en 1991 con material inédito añadido que no resulta en absoluto superfluo, si bien la masterización digital y el CD como soporte restan contundencia al sonido original de la banda. La brillante versión del Mercy, Mercy, Mercy de Don Covay, por cierto, seguramente hiciera enrojecer a los Rolling Stones en su momento.
The Remains: Bill Briggs, Rudolph "Chip" Damiani, Barry Tashian, Vern Miller |
Injusta e incomprensiblemente, y como ocurre ahora y siempre con otros artistas de talento, el destino no sería generoso con The Remains. A pesar del éxito local, de los elogios de la crítica, de la exquisita sucesión de singles que se inició con aquella versión del clásico de Bo Diddley y Willie Dixon Diddy Wah Diddy, y de actuar como teloneros de The Beatles en su gira por los Estados Unidos en 1966, no alcanzaron la repercusión nacional que sin duda merecían y les hubiera llevado a los puestos privilegiados de las listas.
Que lo disfruten.
The Remains - Why Do I Cry
I do rather like The Remains too :)) JosielO
ResponderEliminarI knew that :) Merry Christmas, Josie!
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